Arabia Saudita está haciendo grandes esfuerzos por diversificar su economía, y uno de sus objetivos es hacer de la leche de camello una premisa industrial que convierta al país en uno de los productores más potentes del mundo.
El Reino tiene una producción anual de aproximadamente 0,271 millones de toneladas del producto. Y ante esta realidad, han creado una nueva empresa, Sawani Co., para catalizar el crecimiento del sector de la leche de camello y situarlo en estándares internacionales. La medida se produce en un momento en que las diversas inversiones del Fondo de Inversión Pública en el sector alimentario y agrícola saudí para apoyar a sus industrias agrícolas cobran impulso.
La leche de camella goza de altos beneficios nutricionales ya que además de ser rica en vitamina C, calcio y hierro, puede utilizarse como alternativa a los bancos de leche materna para lactantes alérgenos. Los mercados occidentales han puesto este lácteo en su punto de mira a tenor de la imparable demanda de productos relacionados con el camello. Las redes sociales de celebrities han contribuido al aumento de la curiosidad sobre todo lo que rodea a los camellos y sus variantes alimentarias.
Ahmed Gamaleldeen, director ejecutivo de Sawani, afirmó que la empresa busca convertirse en un productor líder de productos lácteos de camello, la empresa también colocará la sostenibilidad en el centro de todas las etapas de producción, distribución y comercialización, además de crear conciencia sobre los beneficios para la salud de los productos lácteos de camello entre los consumidores.
"Con una gran cantidad de beneficios para la salud asociados con los productos a base de camello, nuestro objetivo es mostrar la viabilidad comercial del producto como una solución para los consumidores que son intolerantes a la lactosa, diabéticos o que buscan productos lácteos ricos en nutrientes", destacó Gamaleldeen.
Arabia Saudí tiene una rica herencia en la cría de camellos y su cohesión sostenible “con una de las criaturas más leales y generosas de la naturaleza”.
La FAO defiende que la leche de camella tiene un contenido de vitamina C tres veces más rico que el de la leche de vaca, contribuyendo así a mantener la salud y la fortaleza del sistema inmune. También destaca el contenido en vitamina B1 y vitamina B2, con una mayor presencia de tiamina que la que se encuentra en la leche de oveja, cabra o vaca. Además, “la digestión de la leche de camella es mejor que la leche de vaca por el tipo de proteínas que tiene y por el tamaño de los glóbulos de grasa”, añade Gerardo Caja, Gerardo Caja, catedrático de Producción Animal de la Universidad Autónoma de Barcelona, en un artículo publicado en 2019 en La Vanguardia.
Previene el colesterol y la diabetes
En el mismo artículo distintos Institutos Nacionales de Salud comparten la teoría de que la leche de camella también contiene otros ácidos esenciales positivos como el Omega 3 y es una buena fuente de grasas saludables, como los ácidos grasos de cadena larga, el ácido linoleico y los ácidos grasos insaturados que pueden apoyar la salud del cerebro y el corazón. La ‘European Journal of Clinical Nutrition’, por su parte, desveló en un estudio que los niños diabéticos que habían tomado leche de camello redujeron entre 9 y 13 unidades su dosis de insulina diaria. Teniendo en cuenta que el 14% de población española es diabética, la leche de camella podría ser una opción de mejora en su tratamiento.
Así que, vayan preparándose para la leche que viene. Y a ver a qué precio.
